Este lugar me queda perfecto, con buen wi-fi, traslado al aeropuerto y un trato genial del personal. Recuerdo cuando me ayudaron con el retraso en la salida, ¡fue un gran detalle! Recomiendo disfrutar del mate de coca. Volveré para navidad.

las habitaciones son amplias, con calefacción perfecta y vistas increíbles de la ciudad. lo que realmente destacó fue el desayuno delicioso, servido con frutas frescas y opciones variadas que me hicieron sentir como en casa.

la ducha tenía poca presión de agua.

El desayuno que te sorprende

Desperté con el aroma de frutas frescas y huevos revueltos. El personal, realmente atento, se aseguraba de que cada detalle estuviera perfecto. ¡Las vistas desde la habitación son espectaculares!

Sin embargo, el ruido en la noche fue un problema. Las paredes eran delgadas y oía conversaciones de otras habitaciones. Definitivamente deben trabajar en la insonorización.

La ubicación del hotel es bastante conveniente, ya que está cerca de las ruinas de Saksaywaman y no muy lejos de la plaza principal. Las habitaciones son amplias y cómodas, lo cual es genial después de un día explorando la ciudad. El desayuno es espectacular, con abundantes opciones que incluyen frutas frescas y huevos. El personal es muy amable y dispuesto a ayudar, lo que realmente mejora la experiencia.

La calle para llegar al hotel es bastante empinada, lo que puede ser complicado para algunos viajeros.

La habitación era amplia y contaba con calefacción, lo cual fue perfecto para las noches frías. El desayuno ofrecía opciones variadas y deliciosas. Sin embargo, la ubicación del hotel en una calle empinada puede ser un desafío, y el ruido proveniente de otras habitaciones es un aspecto a mejorar.

Wi-fi excelente y servicio de lavandería muy útil. Paredes delgadas, se oye a otros huéspedes.

Un lugar encantador, limpio y con atención 24 horas. A poca distancia de los atractivos como el Museo Inka y la Catedral. Perfecto para descansar después de un día de aventuras en la ciudad.

Y esa subida al hotel, ¡Ay, me sentí como montando en una montaña rusa!

Una experiencia agradable con vistas impresionantes

Las habitaciones son amplias y cómodas. La cama me brindó un descanso excelente, y el desayuno fue, sin duda, el mejor que probé en Perú, con fruta fresca y una variedad deliciosa. La amabilidad del personal marcó la diferencia, especialmente a la hora del desayuno. Recomiendo solicitar habitaciones con vista a la ciudad, ¡las vistas son espectaculares! Prepárense para la subida, pero vale la pena.

La habitación era espaciosa y cómoda, con una cama que ofrecía un descanso excelente. El desayuno era hecho a medida, ofreciendo variedad que incluía deliciosos nachos. Sin embargo, el acceso al hotel puede ser complicado debido a una calle empinada, y las paredes eran delgadas, lo que generaba ruido proveniente de habitaciones vecinas. Además, la falta de insonorización afectaba la tranquilidad durante la noche.

El hotel tiene un encanto especial, con una decoración y un ambiente acogedor. Las habitaciones son amplias y tienen baños cómodos. Disfruté de su desayuno, aunque la calidad del café podría mejorar. El acceso es un poco complicado por la calle empinada, lo que puede ser un reto para algunos.

la atención del personal es increíble, especialmente juan y miguel. la ubicación está en una calle empinada.

La habitación cuenta con buena calefacción y eso se agradece en noches frías, además el desayuno es variado, con opciones que incluyen mate de coca, lo cual es genial para aclimatarse a la altura.

Tuvimos que hacer malabares para llegar a nuestra habitación, ya que hay un escalón oculto al abrir la puerta que puede ser peligroso. Además, la habitación estaba justo al lado de la cocina y el área de desayuno, lo que la hacía ruidosa por la noche, y el olor a desagüe en el baño era desagradable. Las condiciones del piso de madera también dejaban mucho que desear y hay que considerar que la pendiente para llegar al hotel puede ser difícil, especialmente para quienes no están acostumbrados a la altura.